Agotada la salsa para dippear de ciruela, jengibre y habanero

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Se hace saber que nuestra tirada limitada de 100 unidades de salsa para dippear se ha agotado. Ésa es la mala noticia. La buena: ya sabemos que tiene tan buena respuesta que no nos quedará más remedio que volver a ella.

El triunfo de la salsa de ciruela, jengibre y habanero. Dulce, cítrico y picante a la vez, una salsa con raíces orientales que nació como salsa barbacoa pero conquistó las mentes de los fieles como dip picante. Se rumorea que nos inspiramos en la salsa Hoisin de China. Consúmase con prudencia y totopos.

Volúmen: 200 ml

Ingredientes: Vinagre, ciruelas pasas, azúcar, jengibre, ajo, habaneros, sal y chile en polvo

Info alergias: Puede contener sulfitos. Puede contener trazas de gluten y frutos secos.

Fajitas de pollo en adobo 🇺🇸

César

Es cuestión importante no confundir la comida mexicana con la comida tex-mex. La segunda es la interpretación estadounidense de la primera. Así que vamos a darle la vuelta y vamos a hacer una interpretación mexicana adobando el pollo de un clásico tex-mex: las fajitas.

Para esta receta usaremos dos tipos de chile seco, que podemos encontrar en las tiendas de comida mexicana: el chile guajillo y el chile de árbol

Ingredientes para cuatro personas:

Para el adobo

  • 4 chiles guajillo secos
  • 2-4 chiles de árbol, a gusto de picante
  • 4 tomates pera, cortados en 6-8 gajos
  • 1 cebolla pequeña, cortada a tiras
  • 2 dientes de ajo rotos
  • 60 ml de vinagre de sidra o manzana
  • 1 cucharada de azúcar moreno
  • 1 cucharada de aceite
  • 1 cucharadita de sal

Para las fajitas

  • 700 g de pechuga de pollo
  • 1 cebolla grande, cortada a tiras grandes
  • 1 pimiento verde, cortado a tiras grandes
  • 1 pimiento rojo, cortado a tiras grandes
  • 6 cucharadas de aceite
  • 12-16 tortillas de trigo medianas

Método:

  1. La noche antes de cocinar el plato hay que poner las pechugas en el adobo. Para hacer el adobo, tostamos los chiles durante un minuto en la sartén. Los dejamos enfriar y quitamos semillas y tallo. Los sumergimos en agua templada durante 15 minutos para que se rehidraten.
  2. Mientras tanto en una sartén o comal a fuego medio-alto, ponemos los ajos, cebolla y tomate, y los tostamos hasta que estén dorados y un poco negros.
  3. Juntamos en una batidora de vaso los chiles rehidratados con 60 ml del agua que hemos usado para rehidratar. Añadimos los tomates, cebolla y ajo. Añadimos el vinagre, azúcar, aceite y sal y lo mezclamos todo hasta conseguir una pasta.
  4. Pasamos la pasta a la sartén otra vez, y la reducimos hasta que el adobo tenga textura de pasta. Apagamos el fuego y esperamos a que el adobo se enfríe una media hora.
  5. Cortamos las pechugas en filetes de 1-1,5 cm de grosor y las salamos. Con una cuchara untamos bien de adobo ambas caras de los filetes. Si sobra algo de adobo cubrimos los filetes con el resto y los metemos en la nevera toda la noche.
  6. Cuando las pechugas han pasado un mínimo de 8 horas adobando, es el momento de asarlas. En un comal o sartén, con un poco de aceite, las vamos a tostar por ambos lados, con cuidado de que estén bien cocinadas hasta el centro. Ojo que el adobo salpica bastante, es conveniente usar una tapa para la sartén.
  7. A la vez, en otra sartén, freímos los pimientos unos 5 minutos y luego añadimos las cebollas. Lo freímos todo ju nto hasta que las verduras estén tostadas, pero mantengan su textura.
  8. Para servir, cortamos las pechugas a tiras y calentamos las tortillas en un comal.